jueves, 20 de agosto de 2009

Le dragon rouge o el gran grimorio (cita)



Modo de prepararse para el pacto de la sangre

¡Oh hombres! ¡Frágiles mortales! los que pretendéis poseer la profunda ciencia mágica:
¡temblad de vuestra temeridad! Para conseguirlo necesitáis colocar vuestro espíritu muy
por encima de vuestra esfera, haceros firmes e Inquebrantables y estar muy atentos a
observar exactamente cuanto os diré, sin lo cual todo se volverá en vuestro perjuicio,
destrucción y completo aniquilamiento, pero si, por el contrario, observáis atentamente
cuanto os diga, saldréis con facilidad de la posición pobre y humilde y coronará el éxito
todas vuestras empresas.
Armaos pues de Intrepidez, sagacidad y virtud para emprender esta grande Inmensa
obra en la que yo he pasado sesenta y siete años, para lograr algún resultado. Por esto es
preciso practicar exactamente cuanto después se dirá.
Pasaréis un cuarto de luna llena sin acompañaros de mujeres ni de jóvenes, a fin de no
caer en la Impureza.
Comenzaréis vuestra práctica al empezar el cuarto de luna, prometiendo al gran Adonai
que es jefe de todos los espíritus, no hacer más de dos colaciones por día, es decir, dos
colaciones durante cada veinticuatro horas del cuarto de luna; precisamente a las horas
del mediodía y de la media noche, o si lo preferís a las siete de la mañana y siete de la
noche, si bien a los ojos del gran Adonai es más grato que se haga a las horas
primeramente señaladas.
Durante todo el cuarto de luna es preciso dormir lo menos que se pueda, no debiendo
exceder en modo alguno de seis las horas que por día han de dedicarse al sueño.

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